Farolillos voladores para el año nuevo
Las dulces costas del mar de Asia oriental ocultan una antigua tradición que hunde sus raíces en la noche de los tiempos y se celebra con la llegada de la luna llena del segundo mes del calendario de Lanna.
Consiste en elevar al cielo farolillos voladores elaborados con delicado papel de arroz y alimentados por una estructura metálica interna que sostiene una vela encendida o un pequeño depósito de combustible. Se lanzan en la oscuridad cerrada de la noche y la iluminan milagrosamente con un manto dorado de estrellas incandescentes que se elevan parpadeantes hacia el cielo infinito.
Cada farolillo debe ir acompañado de la formulación de un deseo secreto y se considera muy importante hacerlo así, porque “ayuda a la gente a creer”, a creer que eso que desean puede ser verdad, puede ser real, puede ser posible y, en consecuencia, puede ocurrir. Además ayuda también a atraer la buena suerte, a ahuyentar a los malos espíritus y a complacer a las deidades.
Me gustaría con la entrada del AÑO NUEVO formular para todos nosotros un deseo colectivo:
“Que la luz de la conciencia rompa las tinieblas interiores y
venza a la oscuridad de nuestros conflictos internos, externos y alivie
nuestros sufrimientos”.
Que este FAROLILLO VOLADOR cargado de esperanza para el AÑO 2018 tenga un vuelo largo y duradero, porque según la tradición, augura que se cumplirá. Que así sea.
FELIZ 2018 y Besos a todos y a todas.
Imágen: http://www.turismotailandes.com/loi-kratong-el-festival-con-sabor-a-tradicion